La piel es la primera barrera del organismo frente a virus y bacterias, nos protege frente a toxinas y la pérdida de líquido, es el órgano más grande, representa 1/6 de nuestro peso total.

La piel tiene tres capas: epidermis (la más exterior) dermis y tejido subcutáneo (la más profunda), cada una de estas capas tiene subcapas, además nos encontramos folículos, glándulas sebaceas y sudoriparas.

En esta entrada vamos a centrarnos en la EPIDERMIS y el MANTO ÁCIDO que la recubre.

La epidermis tiene 4 capas, que se denominan estratos: córneo (el más externo), granuloso, espinoso y basal (el más profundo).

Las células del estrato córneo son células muertas que se unen entre si por lípidos epidérmicos, crean una barrera y mantienen la humedad.

Recubriendo el estrato córneo tenemos el manto ácido hidrolipídico, este manto lo producen las glándulas sudoriparas y sebaceas.

Incluso estas células muertas del estrato córneo,podrían secarse si no se protegen con la capa de sebo impermeable, que es el manto ácido hidrolipídico.

Las células de la epidermis se van transformando en su camino desde estrato más profundo al más superficial, y en esa transformación se van a aplanando y van perdiendo agua, es el fenómeno de transformación biológica que sufren las células desde la capa basal, hasta llegar a las primeras filas, donde se disocian y eliminan continuamente por descamación, en esta transformación pasan de ser células rica en agua, un 80%, a pobres en agua, entre un 10-20%

Se necesita aproximadamente 1 mes para que una célula de la capa basal adquiera su madurez y se elimine por descamación.

La epidermis es nuestra envoltura protectora.

Las células del estrato córneo se denominan corneocitos, entre un corneocito y otro, a modo de unión, se encuentran lípidos, es como si los corneocitos fueran ladrillos y los lípidos el cemento que los une, estos lípidos (colesterol, ácidos grasos, libres y ceramidas) junto a los corneocitos forman la base de la propiedad barrera del estrato córneo.

La función barrera epidérmica de la piel tiene 4 pilares:

1. Barrera para evitar la evaporación.
2. Barrera mecánica: los corneocitos proporcionan rigidez mecánica, protegiendo frente a lesiones.
3. Barrera antimicrobiana y protección inmune: las secreciones (sebo y sudor) y su pH ácido confieren propiedades antimicrobianas.

Y el último pilar es muy importante para nosotras en el cuidado con cosmética de nuestra piel:

4 .FHN (factor hidratante natural) e hidratación y humidificación de la piel: el FHN son un conjunto de compuestos solubles en agua, que se encuentran en el estrato córneo y constituyen entre el 20-30% del peso de los corneocitos, como son solubles en agua la capa de lípidos (cemento de los corneocitos) ayuda a sellar los corneocitos para evitar la pérdida de FHN.

Los componentes de FHN absorben y almacenan agua permitiendo que las capas más externas del estrato córneo permanezcan hidratadas, el glicerol es el principal componente del FHN.

Otro de los puntos más importantes que quiero compartir contigo es la composición del manto ácido de la piel, «esa» capa invisible que cubre nuestra piel y que es tan importante conservar bien, para que tu piel esté sana, hidratada y luzcas maravillosa.

Las proporciones medias que nos encontramos en la secreción de las glándulas sebáceas son estas:

• Ácidos grasos insaturados libres 20%
• Ácidos grasos saturados libres 10%
• Triglicéridos 25%
• Ésteres de ácidos grasos 25%
• Colesterol 5%
• Hidrocarburos 15%

Estos porcentajes pueden verse alterados en diferentes situaciones, como por ejemplo el embarazo, la edad, la menstruación, factores emocionales, anatómicos…..

Podéis ver la importancia de los ácidos grasos por su elevado porcentaje, y por esto es por lo que son un buen componente los aceites vegetales en nuestros jabones y cosméticos.

Esta es una proporción media, según que zona del cuerpo midas estas cifras serán ligeramente diferentes.

Junto a la parte grasa del manto ácido nos encontramos también la parte soluble en agua, aminoácidos y ácido láctico, procedentes de las glándulas sudoríparas, ácido pirrolidincarboxílico y otros factores hidratantes naturales (FHN), que son predominantemente productos secundarios del proceso de queratinización.

Es importante también entender como funciona el manto ácido .

Te preguntarás ¿Qué ocurre cuando me ducho? ¿Cómo responde mi piel a la acción de mis jabones?

Evidentemente retiras el manto ácido de tu piel, si.

PERO en 10 minutos recuperas entre el 40-50% y entre 120-150 minutos está recuperado al 100%, esto no quiere decir que de igual con que te duches, solo que es importante saber que se recupera rápido.

El mantenimiento del manto ácido se relaciona con la humedad, el nivel de humedad no debe de estar por debajo del 10% para evitar el daño epidérmico y la pérdida de flexibilidad, para mantener esta humedad y flexibilidad, la piel tiene el factor hidratante natural (FHN), formando este FHN existen un grupo de sustancias químicas capaces de captar 3-4 veces su peso en agua, como son: aminoácidos libres, urea,iones como sodio, calcio, potasio, magnesio.

Es muy importante recuperar el manto ácido y por esto después de una ducha es aconsejable aplicarse una crema corporal que te ayudará a mantener la humedad y a recuperarlo rápido.

Hasta aquí llega la primera parte de entender bien la piel para elegir bien los cosméticos, te aconsejo que sigas leyendo la segunda parte:

Conocer la piel (segunda parte)

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